miércoles, 25 de febrero de 2009

Nominados a Mejor Blog de Imágenes en el Concurso de Blogs Lonely Planet 2009. Best Image Blog nominated in The 2009 Lonely Planet Travel Blog Awards.


Hoy tenemos una buena noticia para compartir con nuestros visitantes. Somos uno de los cinco finalistas, dentro de la categoría "Mejor Blog de Imágenes" en el Concurso de Blogs de Viaje de Lonely Planet 2009.
Si creeis que merecemos ganar, hasta el próximo 20 de Marzo podréis votar por "elsuenodeindia.blogspot.com" pinchando  aquí

Gracias por vuestra ayuda.



Today we have good news to share with our visitors. We are one of the five finalists in the category "Best Blog of Images" at The 2009 Lonely Planet Travel Blog Awards.
If you think we deserve to win, until March 20 you can vote for "elsuenodeindia.blogspot.com" by clicking here.

Thanks for your help.

Fotos Jodhpur II























4ª Etapa: Jodhpur

Como cada día, nos levantamos temprano con la intención de aprovechar las horas de luz al máximo. Desayunamos en el hotel y salimos hacia el Fuerte de Mehrangarh.
Previamente, pasamos por el centro de la ciudad en busca de una farmacia donde comprar algún repelente para bichos, puesto que en el paseo de la tarde anterior un grupo de pulgas se dedicaron a picotear mis piernas (hasta sesenta picotazos había encontrado esta misma mañana).
En el camino de ascenso paramos para fotografiar la ciudad antigua de Jodhpur y contemplar las impresionantes vistas que nos ofrece el fuerte desde un recodo de la carretera.
Antes de acercarnos al acceso principal Mahendra toma una desviación y pocos metros mas adelante detiene el coche. Viene a encontrarse con un sobrino que trabaja para el y con el que viaja otra pareja española.
Mahendra habla con ellos y nos los presenta y nos consulta la posibilidad de que vengan con nosotros por la tarde a ver unos templo jainistas situados en la localidad de Osiyan. Y compartir la cena con nosotros. Esa noche era el cumpleaños de Raúl y yo le había solicitado a Mahendra que nos buscase un sitio para cenar en el desierto. Accedimos y quedamos en vernos sobre las 5 de la tarde.
Antes de entrar al fuerte nos acercamos al cenotafio Jaswant Thada. Este monumento realizado enteramente de mármol blanco resplandece entre las rocas y pastos de los campos de Jodhpur. Desde ahí, partimos en dirección al fuerte.
La mejor palabra para describir el Fuerte de Mehrangarh, una vez situados en lo alto del montículo donde se haya y situados junto a su base, es “grandioso”. Fue el que mas nos impresionó de todo el viaje. Tiene una enorme altura y la piedra labrada es fruto de un trabajo de talla exquisito. Accedemos a el por una de sus puertas principales, junto a la que aun perviven numerosas huellas de manos, las marcas sati de las viudas del Maharajá.
El ascenso hasta la puerta de acceso al patio principal lo hacemos prácticamente en solitario y acompañados de la música de dos artistas que retumba en las altísimas paredes de piedra que nos rodean. Y del repicar de unos trabajadores realizando estrías en los adoquines apara aumentar su rugosidad y evitar caídas.
A pesar de ser la puerta de acceso principal al recinto, esta puerta no estaba enfrentada al camino, sino en ángulo recto con este, de manera que fuera prácticamente imposible para los elefantes coger carrerilla para embestirla durante los ataques. Además lo que parece una decoración de enormes pinchos de hierro no es mas que una defensa para que los elefantes o pudieran empujar con la cabeza con la idea de derribarla.
Si por fuera es asombroso, por dentro el impacto es aún mayor. Ya en el interior del fuerte se suceden una serie de patios y palacios exquisitamente realizados en piedra color terracota, con innumerables celosías talladas, balcones, ventanas y recovecos encantadores.
En el patio, disfrutamos una vez más de música tradicional de la región tocada por un chico de unos 13 o 14 años acompañado por su hermana. Fue una delicia intercambiar con ellos unas palabras y que nos cedieran sus instrumentos para que intentásemos sacar algo de música de ellos, tarea imposible para nosotros.
Continuamos visitando el fuerte durante dos horas y media prácticamente. Es recomendable hacerse con una audio-guía para la visita (la hay en español) ya que explican perfectamente la historia del reciento intercalando pasajes de la vida en palacio del último Maharajá de Jodhpur, relatados por él mismo.
Salimos del fuerte a medio día, con un calor sofocante, pero con un nuevo objetivo en la cabeza. Desde que llegamos le dijimos a Mahendra que queríamos comprar un marco grande de madera tallada para un espejo. Nos dijo que esperáramos a Jodhpur, pues es aquí donde se concentra el mayor grupo de artesanos de la madera.
Pues bien, al fin llegaba el momento deseado y nos íbamos a ver tiendas. Primero entramos en dos de ellas con poca variedad y precios por encima de lo que pensábamos gastar. Posteriormente recalamos en un almacén de cuatro o cinco plantas repleto de mobiliario y artículos de decoración. Era como el paraíso… para perderse días allí.
Tras mucho pensarlo elegimos un modelo y ponemos precio, tal y como aconsejan las guías y artículos que habíamos consultado, la mitad de lo que nos piden. Aunque en el primer momento nos dicen que no, acceden cuando les comentamos que dejándolo a ese precio compraríamos otro tipo de objetos. Aprovechamos para escoger cosas para casa, regalos para amigos y familiares y esperamos mientras nos desarman el marco en los 4 trozos que lo componen, para empaquetarlo y poderlo llevar así en el avión.
Volvemos al hotel a coger algo de ropa de abrigo por si es necesaria para el desierto y salimos a encontrarnos con los chicos españoles (Miren y David, creo recordar… si nos leéis, perdonad si nos hemos confundido) que vendrían con nosotros. Le pedimos a Mahendra, que antes debemos volver junto a la plaza de mercado para ver a los niños de la noche anterior y entregarles los bolígrafos prometidos, no podíamos faltar a nuestra promesa.
Llegamos allí y durante unos instantes no los vimos, pero al rato aparecen contentísimos, con una cara de felicidad que lo decía todo al vernos de nuevo allí. Además de los bolígrafos que nos pidieron, les llevamos lápices, gomas de borrar, afiladores y ceras de colores para los tres. ¡Tendíais que haber visto sus caras! Fue un momento indescriptible. Estuvimos con ellos un ratito mientras dábamos bolígrafos a mas niños que llegaban y nos despedimos.
Nos reencontramos con Miren y David y salimos destino Osiyan, todos juntos en el coche de Mahendra. Tras una hora de viaje llegamos a los templos jainistas justo al atardecer. Allí tuvimos la suerte de encontrarnos con el arquitecto que dirigía la restauración y reconstrucción de los mismos. Todo un privilegio poder disfrutar de su explicación. De entre todo el conjunto, destaca el templo de Mahavira, en cuyo interior destaca una imagen del vigésimo cuarto tirthankar de dos mil años de antigüedad, elaborada con arena y leche.
Con la puesta de Sol, llegamos a nuestro destino final. Un campo con tiendas a modo de haimas que están acondicionando como alojamiento turístico.
Allí nos preparan una hoguera y una actuación de música para nosotros solos, somos los únicos que estamos en ese lugar en medio de la nada… fue una experiencia impactante.
En un momento dado les pedimos que apagasen un par de focos que alumbraban la zona donde cenaríamos para que quedase todo a oscuras y poder contemplar el cielo. En mi vida he visto tantas estrellas, la vía láctea no era un conjunto de estrellas como pueden verse aquí, era literalmente un camino blanquecino. Es una imagen que no olvidaremos nunca.
Es la hora de cenar. Abandonamos la zona de la hoguera y nos movemos hacia la pérgola donde nos han preparado la cena. Se suceden varios platos de cocina tradicional de la región: arroz, varios tipos de panes, pollo, lentejas, cabra, varias verduras en distintas salsas y un postre a base de arroz, miel y frutos secos. Una delicia.
Fue una noche muy agradable que recordamos con mucho cariño.
La vuelta se hace lenta. Hay que ir con precaución porque hay vacas en medio de la carretera, bicicletas y motos que circulan sin luces, socavones, … aquí se demuestra de nuevo la pericia de Mahendra conduciendo y llegamos al hotel sanos y salvos, terminando así el cuarto día de nuestro viaje.